Mujer de Azúcar

Recuerdo que cuando era niña, una amiga del colegio llamada Vicky tenía este póster en su habitación. A ella le encantaba Guns N' Roses. La verdad es que para mí, su música estaba muy bien.

Yo cuando iba lo miraba de reojo. No entendía qué significaba “Guns-N Roses Was Here” porque no hablaba inglés, y no me atrevía a preguntar pero sentía que lo que sea que dijera no podía ser bueno.

Veía una mujer ultrajada sin comprender del todo qué era ser ultrajada porque yo era chica, y en esa época no había, desafortunadamente, toda la información que hay hoy en día.

A esa mujer del poster la habían violado y habían escrito “Guns-N Roses estuvo aquí”, es decir, firmaban con orgullo su violación. Yo de pequeña, veia eso y aunque algo me hacía ruido, mi entorno me comenzaba a enseñar a mirarlo con naturalidad.

Ese grupo de música y todo su equipo de diseño y publicidad, junto con la discográfica o quien estuviera a cargo, había decidido allí por el 89, que estaba bien promocionar el disco así. Y algunos  padres y madres habían decidido que estaba bien tener esos posters en las habitaciones de sus hijos e hijas.  

A medida que iba a la casa de mi compañera de colegio, cada vez me daba menos impresión el poster, me iba acostumbrando. Y eso nos sucede en otros ámbitos de la vida. Con las violaciones, con el ultraje, los agravios, la falta de respeto, la desestimación de la mujer en distintos ámbitos y situaciones.

Hoy en día las redes sociales pueden censurarme si decido publicar una foto mía exhibiendo un pecho por elección pero se puede fomentar la violencia sexual y la degradación de la mujer.

No propongo la censura, sino una mejor elección por parte nuestra como sociedad de qué elegir a la hora de dejar entrar creaciones ajenas en nuestros hogares y a la vida de nuestros hijos e hijas.

Quiero creer que nadie naturalizaría una violación como algo cool adrede. Evitemos que la ignorancia nos domine.

Luchar por la igualdad de derechos y oportunidades de las personas sin importar su sexo puede empezar incluso, por elegir qué música escuchar o qué arte apoyar, créanme. El arte es poderoso, usémoslo para hacer el bien.

No sé qué habrá sido de Vicky o de su hermanita. Espero que hayan podido desnaturalizar  esa imagen y superarse como mujeres.

 

Gracias por leer.

 

Mujer de azúcar

@mujerdeazucar

 

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